El invierno es una época que muchos amamos, pueden significar vacaciones familiares, juegos en la nieve, Navidad, entre muchos otros significados. Sin embargo, también suele venir acompañado por un problema incómodo para muchos, y son las cerraduras congeladas. Aquí te vamos a enseñar cómo solucionar este problema.
El mantenimiento es esencial
Las cerraduras, en especial las que están en contacto con el exterior y las inclemencias del clima, como las bajas temperaturas propias del invierno, requieren de algunos cuidados, como es el mantenimiento regular.
Lo principal, es evitar que se acumule la suciedad en la cerradura, para ello existen diferentes opciones, una de ellas es contratar los servicios de un cerrajero profesional, quien podrá hacer el mantenimiento preventivo con los productos adecuados y de esta manera garantizar los resultados.
Pero, hay un método casero muy simple, aunque podría tardar mucho y los resultados nunca serán tan buenos como los de un verdadero profesional de la cerrajería.
Este método consiste en aplicar un poco de aceite para cerraduras en el cilindro, introducir la llave y coger un papel de cocina para limpiar la llave, vuelva a introducir la llave y limpiar, repita esta operación todas las veces que sea necesario, hasta que el bombín y la llave estén limpios, y esto lo verás en el papel con el cual remueves la suciedad.
Evita la humedad y el agua en tus cerraduras
Esto puede ser un poco complicado, en especial en la cerradura de la puerta principal, la cual suele dar hacia el exterior de la casa. Lo mejor que puedes hacer, es armarte con un lubricante que suavice y pueda aislar la cerradura.
Vale mencionar, que este no es un aceite cualquiera, lo puedes encontrar con un cerrajero profesional en Gracia, porque debe ser aceite especial para cerraduras.
Aplica este aceite especial en la cerradura, no esperes a que las temperaturas bajen demasiado, de esta manera, aparte de suavizar su mecanismo, también va a crear una capa protectora que evitará que el agua y la humedad tengan contacto con la cerradura.
La razón por la cual debes evitar que las cerraduras se humedezcan o tengan contacto con el agua, es que al llegar las bajas temperaturas, se pueden congelar con mucha facilidad.
En cuanto a las cerraduras de tu coche, revisa que el protector se encuentre en buen estado, porque si está defectuoso, ésta cerradura se podría congelar con facilidad, así que sería ideal hacer el reemplazo, antes de que se congele en el momento menos oportuno.
¿La cerradura ya está congelada?
A veces, ya es tarde cuando hemos decidido cuidar nuestras cerraduras, y si es invierno, es probable que ya tengas que lidiar con el problema de cerraduras congeladas.
Pero este problema, también tiene una sencilla solución… de nuevo, aplicar un poco de aceite. Pero ten cuidado, no debe ser cualquier aceite, se trata de un aceite especial para cerraduras congeladas, está diseñado con una fórmula que tiene la capacidad de derretir el hielo, sin dañar la cerradura. Luego, debes lubricar la cerradura.
